¿Debería dejar a mi hijo ver la serie de Netflix, 13 Reasons Why?
¿Debería dejar a mi hijo ver la serie de Netflix, 13 Reasons Why? https://mediatrics.com/wp-content/uploads/2017/04/Untitled-1.png 750 300 Mediatrics Mediatrics https://mediatrics.com/wp-content/uploads/2017/04/Untitled-1.pngPregunta: Mi hija tiene 13 años y va en segundo año de secundaria. Recientemente, sus amigos se obsesionaron con la serie de Netflix, 13 Reasons Why. No he leído el libro ni visto la serie, pero he estado viendo algunos artículos de noticias que advierten que el programa puede ser peligroso para los niños ya que incluye representaciones gráficas de suicidio, bullying y sexo forzado. Mi hija siente que solamente es “drama” (en el uso adolescente de esa palabra), y se ha sentido excluida de la conversación sobre este tema con sus amigos. ¿Está bien que le permita verlo?
~ Just One Reason Why Not, USA
Respuesta: Querida Just:
Tu pregunta es oportuna. Muchos padres (y educadores, a juzgar por el frenesí de la comunicación entre padres y maestros alrededor del país) han estado preocupados por el contenido de 13 Reasons Why y su gran popularidad entre los adolescentes y preadolescentes. Actualmente es la serie más popular de Netflix en redes sociales, en parte porque ha sido muy comercializada para los adolescentes, con una campaña personal en redes sociales por parte de la productora ejecutiva y potente influencia en los adolescentes: Selena Gomez. El tema de la serie es estimulante porque, tal como dice tu hija, es “drama adolescente”. El problema es que ella y sus amigos pueden todavía no ser capaces, en términos del desarrollo neurológico, de procesar ese “drama” de forma sana y segura.
Aunque está basada en una popular novela juvenil (para lectores entre 12 y 18 años), 13 Reasons Why está clasificada TV-MA (no apta para una audiencia menor a los 17 años) y varios episodios están precedidos por una advertencia en pantalla de “contenido gráfico”. Como puedes verlo con tu hija, los medios creados para adultos jóvenes y adultos son atractivos para chicos aún más jóvenes. El consumo de los medios es aspiracional en chicos más jóvenes, lo que significa que miran a los chicos más grandes, incluyendo las representaciones de los medios, para saber como deben actuar, vestir y comportarse en el extraño nuevo mundo de la preparatoria, el campamento de verano y la universidad. Hay una diferencia real entre que tu hija de 13 años lea el libro y que vea la recreación gráfica del mismo de un director adulto. Y vender un programa que es sin duda clasificación TV-MA a lectores jóvenes es tan preocupante como promocionar figuras de acción para niños, basadas en películas para adultos como Deadpool.
Debido a la etapa normal de desarrollo a los 13 años, la decisión de sí permitir a tu hija o no, y de qué manera ver 13 Reasons Why es importante. Las emociones intensas, la confusión y la conducta de los personajes de la serie pueden ser perturbadoras para cualquier espectador, pero los espectadores más jóvenes, quienes buscan pistas sobre cómo ser adolescentes y que tienen como referencia una experiencia limitada en la vida, son especialmente vulnerables a alarmarse. Como su madre, tú sabes mejor que nadie si tu hija puede o no soportar ver contenido emocionalmente intenso, creado para adultos cuya experiencia de vida y desarrollo cerebral les brinda perspectiva y resiliencia que una persona de 13 años no posee. Si sientes que tu hija no está preparada para procesar imágenes gráficas de abuso de sustancias, suicidio, violación y agresión física de forma sana y segura, 13 Reasons Why no es para ella.
Algo más preocupante que las imágenes visuales es la narrativa del programa y cómo puede ser interpretada por los jóvenes espectadores. Esto es, en parte, porque los niños y los adolescentes no desarrollarán las funciones ejecutivas del cerebro, tales como el control de impulsos y el pensamiento a futuro, hasta dentro de más de una década. Debido a que la trama de 13 Reasons Why se desarrolla en torno al suicidio y muchos de los personajes lidian con pensamientos suicidas y con herirse a sí mismos, esto puede ser interpretado por los jóvenes espectadores como la conducta normal de un adolescente. Aunque el suicidio adolescente es la segunda causa principal de la muerte en adolescentes en Estados Unidos, por fortuna es un suceso relativamente poco habitual, y está lejos de ser el comportamiento “normal” de los adolescentes. Desde la sensibilidad adulta, se ha discutido que 13 Reasons Why brinda una oportunidad de dar a conocer temas silenciados como el suicidio en adolescentes, el consumo de sustancias y el abuso sexual. Desafortunadamente, aunque la premisa y el título de 13 Reasons Why afirman presentar las razones por las cuales Hannah, el personaje principal, se quita la vida, el programa descuida la razón principal de su suicidio, la cual recae en la salud mental de Hannah en un momento en el que no ha desarrollado por completo el control de impulsos, lo que resulta ser una combinación letal.
El suicidio resulta sobre todo de la depresión, la enfermedad crónica más común y que generalmente se pasa por alto. A pesar de la historia presentada en 13 Reasons Why, el suicidio no es la reacción (o la venganza) a lo que los demás hacen o no por alguien como Hannah, sino que surge de su depresión, su sentido de desesperanza y su impotencia por hacer de la vida algo mejor. Esta es la realidad fundamental del suicidio, a la cual desafortunadamente nunca se hace referencia en la serie. 13 Reasons Why muestra un duro y falso mensaje de que los compañeros de Hannah son los causantes reales de su muerte. En los últimos episodios, los chicos mencionan una y otra vez que ellos mataron a Hannah. En especial es inquietante la última razón del suicidio de Hannah: buscó ayuda del consejero escolar y no la recibió.
13 Reasons Why concluye con el descubrimiento del personaje principal acerca de que se necesita un “cambio” en cuanto a cómo él y sus compañeros se tratan entre sí, pero nunca se mencionan los cambios específicos. El mayor fracaso de la serie es esta oportunidad perdida para describir cómo se siente estar deprimido y cómo se percibe por los demás. No solo pudo haber iniciado la significativa discusión sobre el suicidio en adolescentes que los productores buscaban, sino que hubiera dado a los espectadores las herramientas para reconocer la depresión, para apoyar y cuidar de sus amigos, y para buscar ayuda para ellos mismos cuando la necesitaran.
Cada chico y cada espectador va a responder a 13 Reasons Why de manera distinta. Si vas a permitir que tu hija lo vea, discutan algunos de los temas con anterioridad. Pregúntale por qué motivo quiere ver el programa y qué es lo que sus amigos han dicho de él. Después siéntate con ella y véanlo juntas. Ayúdale a procesarlo discutiendo maneras en las que Hannah pudo haber pedido ayuda a sus amigos, a sus padres y a sus maestros, y los diferentes resultados que se pudieron derivar de haberlo hecho. Piensen juntas en lo que los amigos de Hannah pudieron haber notado, lo que pudieron haber hecho de haber sabido de su depresión y a quien pudieron haberle pedido ayuda. Señala explícitamente que el consejero escolar no es una representación precisa de un profesional de la salud responsable. Asegúrate de que tu hija sepa que estás ahí para ella, y que hay más personas que también están ahí para ella. Identifica a las personas en la vida de tu hija a las que puede acudir cuando se sienta triste, sola o indefensa. Finalmente, reconozcan que 13 Reasons Why es una obra de ficción, hecha más cautivadora al sugerir que se puede cobrar venganza de los compañeros que te han molestado, o que el chico o chica que te gusta va a extrañarte y vengar tu muerte. Sin embargo, estos son clichés manipuladores y poco realistas del entretenimiento que hacen atractivo e idealizan el “drama adolescente”. No hay nada de atractivo o ideal en la tragedia de una chica quitándose la vida. Nada.
Disfruten los medios de comunicación y utilícenlos sabiamente,
~ El Mediatra M.R.®
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