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¿Puede mi hija adolescente ser acusada de cometer un delito, en base a los mensajes de texto que escribe a sus amigas?

¿Puede mi hija adolescente ser acusada de cometer un delito, en base a los mensajes de texto que escribe a sus amigas? 750 315 Mediatrics

Pregunta: Recientemente leí que una joven fue condenada por enviar un mensaje de texto a un amigo, diciéndole que se suicidara. Encuentro este caso increíblemente preocupante, porque la chica que fue condenada tenía solo 17 años cuando esto sucedió y mis hijos adolescentes envían mensajes con contenido que fácilmente podría ser malinterpretado. Por ejemplo, mi hija de 16 años escribió “Quiero matar a mi maestra por dejarnos leer otro libro de Hawthorne”, recibiendo respuesta como “hazlo” y “Excelente, me gustaría un fin de semana sin tarea”. ¿Podrían estas adolescentes ser acusadas de homicidio si alguien en su grupo cometiera un crimen?

~ Marque H de Homicidio, Boston MA

Respuesta: El caso de “homicidio involuntario vía mensaje de texto” ilustra claramente cómo la tecnología y nuestros comportamientos con tecnología, deja atrás nuestros sistemas legales. Estamos aplicando leyes hechas antes del advenimiento del internet, las redes sociales, y teléfonos inteligentes, a acciones llevadas a cabo en un mundo donde estamos globalmente conectados, la comunicación llega lejos y llega rápido, y lo que se publica “en línea” puede permanecer allí para siempre. Indiscutiblemente, los sistemas legales necesitan actualizar sus leyes para reflejar la realidad de la Era Digital en la que vivimos hoy en día. Tienes la razón absolutamente, lo que escribe tu hija y sus amigas como una broma juvenil podría ser malinterpretado, tanto por el sistema legal o por alguna compañera que, con el apoyo de sus amigas, pueda actuar impulsivamente. Sin embargo, este escenario sería poco probable en un grupo de adolescentes sanas, emocionalmente estables, aún aquellas que no se toman un momento para pensar cómo un comentario “sarcástico” puede ser interpretado por los demás.

Este caso de “homicidio involuntario vía mensaje de texto” no fue un acto de adolescentes actuando como adolescentes, sino uno en el que la acusación, la defensora y el juez, reconocían que ambos la víctima y el perpetrador tenían problemas psicológicos. En este caso, la combinación de depresión, traumas, inestabilidad psicológica, y el control limitado del impulso de la adolescencia con acceso ilimitado a comunicación instantánea, resultó en un desenlace letal. Es discutible si la ley existente bajo la cual la adolescente fue condenada, es la mejor forma de protegernos en este mundo de conectividad total. Debido a que la ley no aborda explícitamente la ética presentada por las capacidades tecnológicas, su caso probablemente será apelado y puede ser anulado. Es a través de este proceso incómodo y lento que la ley evoluciona para adaptarse al mundo que gobierna.

La tecnología y las formas en que la estamos utilizando, están evolucionando demasiado rápido para que dependamos de la ley para protegernos en línea o para estar preocupados por los riesgos de romperla con nuestros comportamientos en línea. Nuestro comportamiento en el mundo digital debiera ser igual que la manera que queremos que otros se comporten con nosotros en el mundo físico. -una “Regla de Oro” del Siglo 21. Tal como tu hija seguramente quiere ser tratada con respecto y amabilidad, ella debe elegir tratar otras personas con respeto y amabilidad.

En el mundo real, lo que decimos puede ser interpretado gracias a los matices y contextos que proveen el contacto visual, tono de voz y lenguaje corporal. Esto representa una enorme diferencia de cómo se puede interpretar un mensaje de texto en el mundo en línea, que no cuenta con estas herramientas. En este mundo en línea, incluso una broma sobre matar, puede ser interpretada como una amenaza. Mientras existan quienes dicen que el ciberbullying es solo “drama juvenil”, lo que una broma representa para quien la escribe, puede ser interpretada muy diferente por quien la recibe. Los adolescentes todavía tienen que el proceso de desarrollar un adecuado control de impulsos. Si quien recibe un mensaje de este tipo se siente lastimado, amenazado o retado a realizar algo por quien envía el mensaje, ese adolescente puede no tener todavía las funciones ejecutivas desarrolladas para reconocer el mensaje como broma y puede actuar en consecuencia.

Para ayudar a los jóvenes a manejar esas interacciones en línea, necesitamos entender y enseñar a nuestros hijos habilidades de alfabetismo digital. Aunque tu hija estaba bromeando sobre su frustración en su texto del grupo, las respuestas de sus compañeras de clase pueden haber reflejado que lo entendieron de la manera en que ella pretendía, o podría haber revelado, procesos de pensamiento más preocupantes. El mundo digital no solo hace los mensajes más difíciles de interpretar, pero que puede hacer sentirnos alejados delas situaciones, creando una sensación de falsa anonimidad, seguridad y, en algunos casos, una sensación de que no somos responsables de lo que decimos y hacemos en línea. El Alfabetismo digital no solo nos ayuda a entender que puede habar múltiples interpretaciones de lo leemos o vemos en línea, pero también nos ayuda a convertirnos en buenos ciudadanos digitales. Tal y como somos responsables de nuestras palabras y actos sin conexión, no estamos exentos de la responsabilidad de lo que hacemos y decimos en línea. Nuestros comportamientos afectan a los demás, ya sea en línea o en la vida real.

Habla con tu hija sobre este caso y pídele que reflexione sobre lo que escribe en sus mensajes y que lo haga con responsabilidad, como una ciudadana digital consciente. Ayúdala a entender lo fácil que puede ser malinterpretar un mensaje de texto. Pídele que practique haciendo una pausa antes de enviar un mensaje o realizar una publicación en línea. Que se tome un momento para pensar cómo los que reciben su mensaje pueden interpretarlo.. Motívala a que tome en cuenta lo que en verdad está diciendo y a quién, especialmente cuando use lenguaje dramático y envíe esos mensajes a todos sus seguidores en redes sociales. Ella y todos, podemos aprender de la tragedia de este caso. Conforme nos movemos en el mundo digital, debemos entender que las palabras pueden herir a otros, pueden cambiar la forma en que alguien se sienta consigo mismo y con los demás, y en algunos casos, las palabras pueden matar.

Disfruten los medios de comunicación y utilícenlos sabiamente,

~ El Mediatra M.R.®